Hoy voy a hablar de uno de los rasgos del TEA que pueden dificultar el aprendizaje de las matemáticas: la inflexibilidad. Como cada rasgo de una persona con TEA, puede presentarse con más o menos intensidad y siempre habrá varios tipos. Yo, en las múltiples charlas que he dado y en mi experiencia como persona con TEA y como conocedora de otras personas que también lo tienen, me he dado cuenta de que no siempre se manifiesta de la misma forma.
Yo siempre he dividido la inflexibilidad en cuatro tipos: espacial, temporal, social y racional.
Todas son importantes, pero quizás, si nos centramos en el puro aprendizaje de las matemáticas, la racional es la que más afecta. Yo la llamo así porque es esa característica tuya que hace que te cueste cambiar la forma de pensar o los prejuicios que tenías al principio sobre un problema. Os pongo un ejemplo.
Imaginaros que hay que hacer una suma de fracciones (sencilla, no hace falta irse muy lejos):
El o la estudiante la resuelve y escribe lo siguiente:
Faltaría simplificar la fracción, pero imaginaros que el o la estudiante responde eso. Mal, no está, pero aún puedes hacerlo mejor. La solución idónea sería realizar el mínimo común múltiplo de los denominadores, que es 20, y trabajarías con números más pequeños, lo cual facilitaría las cosas. Sin embargo, el o la estudiante se ha acostumbrado a hacerlo multiplicando en cruz (el denominador de una fracción por el numerador de la otra). Cambiar el chip va a ser difícil, precisamente por esa inflexibilidad racional de la que hablo. «Si yo lo sé hacer así y me sale bien, por qué tengo que cambiar de manera de hacerlo», podría pensar el o la estudiante.
Lo mismo puede ocurrir cuando se trata de tener rigurosidad matemática. Lo ideal sería demostrar paso a paso que lo sabes hacer, y más aún en un examen. Puede ocurrar que este o esta estudiante se salte pasos porque no los vea necesarios y no quiera ponerlos, aunque intentes explicarlo. A mí me pasó cuando estaba en el instituto, y eso que soy matemática. No entendía por qué tenía que poner determinados pasos si eran obvios. (Claro, para mí lo eran, para el resto no tanto.) No ha sido hasta ahora terminada ya la carrera universitaria, cuando he entendido por qué hay que ser tan rigurosa y poner todo paso a paso.
Y la gran cuestión es… ¿por qué se es inflexible? ¿Por qué cuesta tanto cambiar de forma de razonamiento? Te lo explico en mi canal de YouTube, en este vídeo.